lunes, 4 de febrero de 2008

Margot Navarro

Mujer

Eres tierra, agua y viento.
Abres tus carnes para recibir la semilla,
eres el agua, que la nutre día a día,
eres el viento que limpia la hoja del polvo y del hastío.

Eres trigo, molienda y fogón.
Eres el pan que nutre,
la piedra que talla y pule, desgastándose día a día,
fuego que da calor y se mantiene encendido,
aún cuando el temporal amenaza tormenta.

Eres la carreta, la yunta y arado.
Sólo tú puedes con la carga, sobre tus lomos
sólo tu tienes la fuerza para mover montañas,
sólo tú puedes herir el duro suelo de la indiferencia.

¿Quién mas puede soportar el dolor de las caídas,
de las carnes heridas, de los miedos y dudas, de los adioses
y olvidos; de los que llamas mis niños?

Maestra, enfermera, actriz.
Has perfeccionado la técnica de llorar de adentro hacia adentro.
No hay quien te iguale en el arte de curar con besos.
¿Quién mejor que tú para ocultar las penas?

Eres maíz, tortilla y metate; jícara, agua y sed;
barco, timón y rumbo. La virtud de ser todo
y pasar por la vida como una sombra: eso eres tú.

¡Sexo débil!.


VACIO

¿Qué te vas?
¿Qué me dejas?
¿Te cansó el hastío?
¿Fueron mis labios sin brillo?
¿Y los niños y los sueños?
¿Qué se te apagó la pasión?
¡Y la mía, no importa que apenas este emergiendo?
¿Qué mi piel es de papel y la de ella de seda,
no recuerdas que se hizo jirones para cubrir tus heridas?
¡Y las promesas?
¿y nuestro viaje en la vejez?
¿Cuándo llueva quién tapará las goteras?
¿Qué harás con los ecos de las risas en tu corazón?
¿Me dejas todo?
¿Acaso no comprendes que me dejas sin nada?
Juventud, ilusiones y hasta sin alma.
Pero solo te llevas el hueco de mis manos,
porque el calor de mi aliento, las risas frescas de los niños
¡los echaste al vacío!.


Margot Navarro. Oconahua, Jalisco
Licenciada en Biología.