lunes, 31 de marzo de 2008

Yolanda Ramírez Michel

La Diosa blanca

Frente a doce reyes,
desnuda,
eres juzgada

Nadie levantará la voz para salvarte,
largas cabelleras flotan en el lago

los últimos pobladores de tu reino
han muerto

De nada servirá que alces la lengua,
tu palabra fue despojada de poder

Una de tus lágrimas cae, convertida en perla
a los pies de uno de los jueces

su piel se eriza, guarda silencio,
olvida


Jacintario

Jacinta toma la pluma y mira, a través de la ventana, un árbol de mandarinas
el aroma llega hasta la hoja
y unas palabras gajo escurren por las comisuras de sus ojos

En su ombligo
aún guarda canciones que esperan turno
envueltas en varias capas de tinta

De pronto
un pájaro herido entra dando tumbos
cae rendido sobre la almohada,
hay gotas bermejas
en el sitio de los sueños

Las plumas cubren la habitación
como un enjambre

Se van las palabras…

El pájaro sana
el lecho queda revuelto
las sábanas son una acuarela de rosas languidecidas

Jacinta lame sus heridas y toma nuevamente la pluma
Pero hay espuma en la hoja…
y olas en la espuma
y un barco de papel desvariante,
de sus costados chorrea un nombre…
Un nombre, un nombre
una larga cicatriz habitable

El sol ya está besando la tierra
la luna se monta sobre el lomo del horizonte…
con su ojo de luciérnaga atónita
mira a Jacinta
vaciar sus ojos de palabras…



La anciana que seré…


La anciana que seré
Está de luto por mi presente,
trae flores secas
para anticipar
mi tumba

Desde el exilio
donde la niego
me visita
como etnia silenciada

grita desde la muerte
sale de la tierra su voz de vapor
una sombra de polvo
viste mis pesadillas
y sus notas sólo denuncian la génesis
de mis gusanos





Desde la profundidad del estanque
me observa
un recuerdo.

Cuando quiere tocarme
con sus verdes dedos de agua
me pongo la armadura de cristal

y sin embargo
tiemblo.





Yolanda Ramírez Michel. Promotora de Lectura y Maestra de Literatura y Español. Ha participado en programas de radio y televisión. Ha publicado cuentos, poemas y artículos en varias revistas nacionales e internacionales. Dedicó su primer trabajo formal a los jóvenes y niños con la obra El gran niño, electrones de un sueño, publicado por ediciones El viaje. Está próximo a publicarse en editorial La Zonámbula su más reciente aportación literaria en prosa poética: Jacinta