lunes, 18 de febrero de 2008

Mª Isabel García Uría

Vidas desiertas

Volviste acompañada de un fragmento del pasado.
Hablamos de amores perdidos entre brumas de azares fugitivos,
de sueños incumplidos, de desencantos que llegaron
con el inquieto devenir del tiempo.
Imaginamos, recordamos...nada era esperanza
y nos sentimos absolutamente desiertas
al descender a nuestras realidades
de tedios y rutinas cotidianas
carentes de poesía.

Ya en la despedida
pronunciaste una frase empapada en lágrimas
que llenó de inquietudes mi silencio:
No puedo decirte hasta cuando
porque yo ya carezco de futuro.



Mª Isabel García Uría