martes, 1 de abril de 2008

Margarita Mendoza Palomar

Tardé muchas madrugadas
pero encontré el columpio
en aquel bosque tibio
que percudió el tiempo
allí, al mecerme
conocí la tierra
y toqué el cielo
al bajar

frente a una hoja desprendida
me pregunto
¿cómo viví en dos mundos?


Mi hija llora
y yo no tengo pañuelo
porque sus lágrimas no se absorben
se hacen río
quieren desembocar en ese azul
que nunca deja
olas ni peces al garete
quiere volver al fondo
donde hay encajes amarillos
y dedos dibujando soles
que no envejecen.


Los ojos biselados de mi madre
buscan un nido
¿Quién es? –me pregunta.
Es Dios
¿En dónde?
Toca en tu ventana con su mano de tabachín.

Cuando rueda el final
en su rostro caminan
dos lágrimas rojas.


Margarita Mendoza Palomar, Guadalajara, México, autora de los libros De sol y niebla, 1ª. y 2ª. ediciones, El sol de la noche, edición en español y edición bilingüe francés-español, Luz de patio; coautora de De mensajeros y otros ángeles, Verbo cirio I, Memoria del Relevo y Agenda-diario-antología 2005