jueves, 13 de marzo de 2008

Florencio García Leyva

Flor de avenida

Impoluta lozanía
de continuidad (diaria) diurna,
viajas en el urbano maquillaje de la ciudad
con las manos de un fantasma
apretando tu corazón,
un fantasma de grandes ojos y científica boca.
Mueres todas las noches
resucitas por las mañanas,
mañanas de grises días
de sombríos días
y la tormenta no llega.

Malditas sean las palabras y las letras
que descansan ahora
a la luz de un sol imaginario,
con bocas y manos de sucias pretensiones.

¡Gracias a dios que existe el pretexto!
Si no, ¿qué fuera de nosotros?

Ahora, tierna y desgarrante florcita de avenida
regada con limosna (ofensa) e hipocresía (odio),
mañana, mariposa de burdel
de alas descoloridas y sin fuerza
bailando los danzones alrededor de ingratas
luces de color oscuro
de color futuro.
Te ha tocado vivir
¿vivir?
como un animalito.

Dentro de tus ojos solo hay necesidad
pero la necesidad, es de las cosas que engendran paciencia;
paciencia para esperar el día de la tormenta.



MARGINAL

Recostada sobre la noche
ves pasar los días,
mortalmente monótonos,
y recuerdas desde tu incómoda posición
todas las cosas importantes de tu vida;
La felicidad y el asombro de tus
juegos infantiles
el guapo (galán) que te acompañó
en tus aventuras juveniles,
tus primeros hijos.

Hasta aquí; luego vino la muerte:
la de tus padres
la de tu compañero
la de tus hijos,
la tuya misma, - hay muchas formas
de estar muerto-
dijiste.

Tu nocturno tálamo
carente de luna y estrellas
apunta a tu modorra
insostenible
y los días pacen
sombríos y enervantes
férreamente rutinarios.

Lo sabes,
tu amor no existe y sí existe,
amor en transición
es y no es;

Lo sabes, muere y nace
en una constante de
marasmo cenital,
de maneras inimaginables.

Tu amor siempre hacia la muerte
siempre hacia la vida,
amor en transición
dolor y comprensión
para no caer más hondo.





Amor fénix,
siempre triste por solitario,
siempre esperando
amor en vía crucis:
la ingratitud lo derrumba,
la fe lo levanta,
la fe en los hombres, en las mujeres,
en lo justo y en lo libre.

Vuelves a lo mismo:
recostada sobre la noche
ves pasar los días
mortalmente monótonos
y recuerdas desde tu incómoda posición
todas las cosas importantes de tu vida.




Florencio García Leyva. Ciudad Obregón, Sonora. México. Ocupación : obrero de la construcción. Escolaridad: 2 semestres de Artes plásticas en el Instituto tecnológico de Sonora. Primer lugar en la categoría de cuento en español del Certámen literario 'Jiosata Nooki' correo electrónico
nitantito@hotmail.com