martes, 1 de abril de 2008

Mario Armando Villalvazo Aguilar

Niña
En el diván del siquiatra
mirada fija
en la esquina de una cama

en su cuerpo de flor
alfiler del recuerdo.

Niña
dulce campana
en su hueco adormecido
quítate el vestido rojo
sueña pétalos de azúcar
las mariposas también fueron oruga

con el viento de la mano
te espera
el juego de té
y los zapatos blancos

une tu muñeca rota
a media cintura
¿Cuándo vuelves en tu vestido rosa?


Pabilo de alcohol
En la región de la espina
hay rosas
mismo pétalo perfuma
el aguijón de mi abeja
grito de partes que se separan
tras licor de silencio

cuarto de sombra entera

De la oruga
al vuelo
de las visiones cuadradas
a las pastillas redondas
Vida que rota
rueda que astilla
mujer rota
mujer astilla

Desde las batas blancas
expediente de amapola
de lirios
y lagunas

en mi diazepam
curvialiento de luz
alas
para cruzar mareas

A lo lejos un barco

Para sacar mi espina
me fui quedando
pabilo de alcohol

¿Cuándo arderá el recuerdo?



DUEÑA DE DIOS
No sólo el golpe vacía el alma
también las palabras llenan de huecos la vida

sentimiento roto
navegante navaja entre las venas

No soy lo que el viento llora

soy la que comienza a ser
cuando rompe una gaviota negra
de silencio
nota suave de sirenas

Aprendo de lo que no tiene lucha
luchando por lo que sí tiene causa
mitigo el miedo
a ser parte de nada
para ser dueña de dios.

Despierto abriendo el arcoiris.





Mario Armando Villalvazo Aguilar. Zapopan, Jalisco.
Lic. en Ciencias de la Comunicación.
Ha escrito ensayos, cuentos y poemarios para niños.
Ha tomado clases de cortesía y de puntualidad.
Actualmente asiste a clases de alegría.


Ha publicado en “La Memoria del Relevo” de Literalia Editores, diciembre 2005.
“Verbo Cirio VII” Compilación de nuevos poetas de Jalisco, Literalia Editores, diciembre 2006.