jueves, 27 de marzo de 2008

Alba Elena Sánchez Negron

Abelina…ya no bailas

Te veo Abelina intentando asomarte a la vida,
a tu jardín de rosas y crisantemos,
olfateando el aire que apenas entra por la ventana,
queriendo apresar el aroma de tus flores,
las que no cuidas hace tanto…
las que siguen allí, creciendo desordenadas,
asomándose entre las malezas que nadie retira,
porque estas prisionera en la cocina,
entre olores rancios, junto a la estufa ,
donde calientas tus manos ,donde entibias recuerdos.

Tus ojos cansados revuelven imágenes ,
y en tu mente asoman desdibujadas ,
las caminatas a comprar frutas y
verduras olorosas en la feria del barrio,
las genuflexiones los domingos de misa
para tranquilizar el alma,
los tangos apasionados y los boleros íntimos
bailados en la ebriedad de la noche,
donde tus piernas, hermosas ,ligeras y codiciadas,
se pegaban a las de él…al ritmo de la música..
al ritmo del amor…de las caricias.

Sonríes entonces, buscando esas piernas
cómplices de tantos gozos,
deslizas tus manos ansiosa de sentirlas de nuevo ,
para recrear la memoria y la alegría.
Entonces despiertas…regresas del sueño,
se escapan las melodías de golpe ,
y un grito rompe tu garganta;
un muñón blando y pálido yace en tus manos ,
envuelto en vendas de lana,
para resguardarlo del frío, para no verlo.
para alejar el dolor de tu alma.

Susurras oraciones que nadie escucha,
¿quién decidió cortar tu pierna?
¿Por qué no preguntaron?
¡ por qué no preguntaron!
¿Cuánto duele la vida en la soledad que te abraza?
¡¿Cómo no desesperas, cómo no gritas?!
¿Dónde se fueron tus amores?
¿Dónde se fue tu pierna?..¿dónde tu libertad?

Vuelves la mirada hacia tu prisión oscura,
tu nuevo hogar lejos de todo , lejos de todos,
sin fragancias que estimule tus sentidos,
sin aire que acaricie tus mejillas
ni sol que caliente tus huesos ,
sin un amor que ilumine tu alma,
sin tu pierna para bailar alegrías.

Te silencias y palideces entre paredes tristes,
a pasar los días mientras huye la memoria,
hasta que desaparezcas olvidada,
detrás de las malezas ,como tus flores,
con tu cuerpo roto ,con tu muñón a cuestas
echada en la silla , ajena a todo
se te apagó la vida…ya no bailas Abelina.




Alba Elena Sánchez Negron, Chilena, Enfermera,
aesn58@msn.com