lunes, 24 de marzo de 2008

Ena Columbié

Se rompe el corazón

Mi huída hacia el mar fue dolorosa
surco y mancha, resonante lumbre
renuncia azul y transparente,
dolorosa renuncia.

A trasluz me siento en la ventana,
regresan los latidos, la huída
y la sorpresa del Sol retándome a seguir
dueña de todos tus desnudos.

Dios sabe que no miento
morí en cada lágrima y quejido
fue doloroso el dolor de no quedarme.

Es cierto que el corazón se rompe, parte.
Luego llegó el vacío de tus manos
y todo fue silencio después de la distancia.

Se pierde la luz de la ventana
las sombras me vuelven a la noche,
aquella noche de promesas fatuas
dolorosa mar de mis silencios.

Créeme
Dios sabe que no miento,
el corazón se rompe
se parte.




Una mujer acaba de morir
y abre la puerta al horizonte.
En un discurso prometió el regreso
trayendo flores masculinas:
Tulipanes, Claveles, Girasoles
un arcoiris y una daga —dijo
que se vengará de la mentira
que acaba de matarla.





Ena Columbié nació en Guantánamo, Cuba (1957). Poeta, crítica y narradora. Es Licenciada en Filología. Ha obtenido numerosos premios en crítica literaria y artística, cuento y poesía. Ha publicado los libros: Dos cuentos (Narrativa, 1987), El Exégeta (Crítica literaria, 1995), Ripios y Epigramas (Poesía, 2001) y Ripios (Poesía 2006). Dirige junto a Germán Guerra, la editorial, Ediciones EntreRíos. Reside en California.