Trapos
Quedé tirada desmayadamente
mientras decías no se qué
de muñeca de trapo.
Dentro, muy adentro,
se quieto el rumor de oleaje
que la adrenalina despertó,
pero la sal caía manchada
de rímel sobre la almohada.
Amanecí solitaria en mi lecho.
Me levanté con las piernas
dormidas y los muslos húmedos,
(por qué tu paso dejamis rodillas temblando).
Sentada ante el espejo
no me reconocía.
Me pinté la boca con un dedo
y la areola de mis blancos pechos
después me bordé los ojos
y comencé la dulce tarea
de esculpir mi sexo.
DOBERMAN
Dicen que estaba loco,
pero yo sé que no.
Tenía ciertos gustos
y allí estaba yo.
Me llamo tantas veces perra,
que terminé creyéndolo.
Gozaba con los golpes,las humillaciones,
y los besos apremiantes
para saciar su sexo.
Me llamó tantas veces perra,
que el Día de la Madre
me regalo un collar:cuero y púas.
Junto a una cadena lo estrene
atada al pie de su cama.
No me llamó perra
cuando trajo el doberman.
Diría que había ternura en sus ojos
cuando el animal me forzó.
Después me soltó,me lancé amorosa hacia él
y le desgarré la garganta
con dientes y uñas
El perro hizo el resto,
él no estaba loco, no.
Luci Garcés (1949, Córdoba España), periodista. Trabaja en La Voz de Galicia, en A Coruña). “Me basta con mirar” y “Versus perversus” son sus dos poemarios publicados. Una selección de poemas están en antologías: Letras de la Conjura (Buenos Aires), Poemas quietos (Ourense) Antología Internacional Sensibilidades Oro. III Antología de Poesía Entre Eros y Tánatos (Mérida-Venezuela 2006)