lunes, 4 de febrero de 2008

Karina V. Balderrábano

Tormenta de fuego

En el mutismo de la noche
la luna de octubre se incendia
llamaradas violentas
se erigen en el norte

Ráfagas de viento crujen
compulsivas en mis sienes
las cenizas habitan mi garganta
heridas bermellón guarda mi cuerpo

Mientras la ciudad duerme
me desmorono
mi alma es morada de murciélagos
en ruinas me convierto.


Día común

“La muerte para acabar conmigo,
tendrá que contar con mi complicidad”
M. Yourcenar.


Ayer me quise matar
pero me faltó la osadía de la Woolf o la Plath
mis palabras son eco en la prisión de mi boca
no llegan a su destino
a ti que la prisa te quita gajo a gajo la vida
sin detenerte a echarme una mirada a la angustia
que desgarra y penetra con obstinada lentitud

Hoy estoy terriblemente sola
bailo sobre mi dolor
me deshojo como árbol en invierno
arranco las costras y las escamas
de la piel y el alma mutiladas
labor interminable

Cualquier día de estos espero verte llegar
te sentarás a un lado de la planta
y me ofenderá tu silencio
todo lo guardas o lo arrojas antes de cruzar la puerta
yo que espero tus quejas, pretextos, razones
promesas de que vendrás la próxima luna creciente,
tus fracasos, miedos o ironías
tu cordura, locura, sueños, tu voz,
mi voz,
nuestra voz

Ayer me quise matar
hoy estoy terriblemente sola
cualquier día de estos espero verte llegar.


Karina V. Balderrábano (Tijuana, 1969), Lic. en Comunicación. Sus poemas han sido publicados en: “Agendiario”, editado por la Red de Mujeres Ciclos de México, D. F., en el suplemento cultural Laberinto, del diario nacional Milenio, y en la Antología “Nuestra cama es de flores”, que reúne poesía erótica de escritoras bajacalifornianas, 2007.