martes, 1 de abril de 2008

Myriam Solar

Protocolo quirúrgico que guarda la suerte,

rumbos y cometas

Por una vez la tempestad corteja la reflexión de los espejos
que devuelven luz para el invierno
y las tardes enfermas que hicieron esquirlas su pálido rosa
horas después la inquisición entra a codazos
por la brillantina de mi pelo
y marca mi cabeza como a un animal salvaje
que ha de ser decapitado.

( Se deshace mi tocado y hay luto:
por si esto es la muerte.)

A su sombra la suerte, rumbos y cometas
poblarán su longitud de bruma
y en el punto venoso de la cabellera que asoma
debutará la urgencia del viento en que aliviar
su cadena perpetua su agujero negro su raza
caudal que va a sobrevivirme entre nimbus y cirrus
un invierno a la deriva y desmanes de mi cuerpo
que no se puede ya salvar
y una vez muerto otro resplandor y al despertar
acaso dar nombre al secreto canto
que se cría entre valles y paredes terracotas
o esparcir campo a través
el pulso del dolor que germanos es
y simula estar perdido en lenguas de Castilla
como en algún monte que no tiene ya extensión.

II
Por el linaje de los dioses
y unas ordalías cosidas a su llanto
interroguemos a la mujer moribunda
por dejarse herir con ciervos amarillos después de la cópula
y toros de casta a razón de un corte en la femoral por día
acaso pueda detener el tiempo en su acechanza
espantar el aullido de los lobos
los estremecimientos anudados de la bruma
y hendido el corazón en este su mayor dolor:
el último al que viene tal que si no más que muerta
viviría en duelo a la intemperie sus rojos migratorios para dar noticia.




Prisionera de Hamburgo

1
( El augur se mide conmigo
y antes de regresar a mi patria nueva
Sidonio Apolinar pasa advirtiendo
de ritos y matanzas impías
al pie del Mar del Norte
donde vivo atada sin cruz
y despiadado fin. )

Yo prisionera en la galería 7.1.
con otras prisioneras
cumplo condena.
La más íntima: la mía.
La que se interna como doce campanadas
a doblar infinitos
y después entraña y laberinto
se pega servil como un coágulo
y acaba conmigo a jirones
sobre esta mesa verde
donde la que se levanta
es otra

2

yo, esa otra
con mi pierna devorada
- el devorador come de mi pierna -
¡qué desgracia Rey Guntario!...
todavía salta de un lado para otro
no sé a qué juega conmigo
o si deshace el camino
por alguien más andado
en esta tierra que es un laberinto
cuando vuelvo.

( La alondra se ha posado
en un jardín de loza
ahora sólo tiene un cielo turbio
y mi mano aprisionando su cometa

es renacimiento los demonios
han de quedarse
ensartados en la verja
y si vuelvo y les sorprendo
será para triturarles
con la cortadora de césped
¡ tandaradai!...)




MYRIAM SOLAR Escritora, Artista Multidisciplinar, Músico multimedia, Comisaria Internacional de Arte Contemporáneo. Licenciada en Ciencias de la Información, Universidad Complutense de Madrid. Ha obtenido distinciones en España, Italia, Suecia y Chile. Ha participado en recitales multilingües, festivales internacionales, bienales, Conferencia Mundial de las Mujeres de Naciones Unidas e Internet.
Es autora de Antimateriales en Tierra, Ed. Playor, Madrid, y ha publicado en revistas y antologías. Forma parte de REMES,
http://literaturacuantica.blogspot.com