jueves, 6 de marzo de 2008

Esther Andradi

En la tumba de los reyes de Vergina yace una urna de oro:
una estrella de fulgurantes rayos labra la tapa,
y guirnaldas de pétalos y flores ornan los cuatro costados del cuerpo.

No es nada del otro mundo, pero el interior de la urna crece.
Cualquier día de éstos va a ceder el piso,
la estrella estallará en pedazos,
las flores rodarán por las escaleras del templo que protege la urna sagrada de Vergina.

¿Quién conoce con certeza lo que alberga en su interior?
Es una tela de araña prendida a sus flancos con sus babas.
La red de pescador que se va hundiendo en el mar sin saber cómo hará para reflotar su ubre henchida.
La mínima mantilla empeñada en cubrir rebeldía de cabelleras.
El tejido sediento que acumula fuerzas en la concavidad del cuerpo para contener el oro.
Y el desgarro de la seda y su trama cuando se rompa el saco.

Una urna de oro en la tumba de los reyes de Vergina narra la historia de la red que crece en la noche mientras los otros duermen.
Es la placenta, el colchón que protege el salto mortal a la vida.

Nadie sabe con seguridad qué contiene, pero la urna que yace junto a los reyes de Vergina se mantiene firme: cuatro garras de leona son sus pies.

(1998)



Tengo dolores de parto.
Mi hija nacerá hoy de estos escombros,
mi cuerpo vuelve a cumplir veinte como tenía ella cuando se la llevaron,
y aquí estoy yo,
una doña como me llaman mis vecinas,
un trasto inútil para el patrón que me despide,
una loca perdida para el milico que me golpea,
una señora admirable según mi viejo
que en paz descanse.
Yo sigo regando malvones.
Si mañana graniza, no me importa,
los meteré adentro.
Y que viva la noche.
Me desabrocho la blusa.
Como mi hija en primavera.
Sumerjo los pies en la palangana con agua caliente.
Como mi hija en invierno.
Rezo las palabras secretas.
Como mi hija en silencio.
Y que viva el sol.
Me pongo un sombrero para pasar el verano.
Como mi hija.
Por mi hija.
La que nació un día de mí.
La que nace de mí otra vez
mientras sigo cumpliendo siglos.

(2001)


Esther Andradi es periodista y escritora argentina residente en Berlín. Escribe testimonio, cuento, poesía, ensayo y novela y ha sido traducida al alemán y al inglés. Publicó “Ser mujer en el Perú”(junto con Ana María Portugal), “Come, éste es mi cuerpo”, “Chau Pinela” “Tanta Vida”, “Sobre Vivientes”, “Berlín es un cuento” y es editora de la antología “Vivir en otra lengua: literatura latinoamericana escrita en Europa”.