jueves, 27 de marzo de 2008

Olga Jessica Miramontes Navarro

Existencia impersonal

Por primera vez me veo al espejo
despojada de mis inventos
tal como realmente soy
liberada de mis cimientos

Tan rota como real
vacía pero verdadera
tan devastada como nueva
decepcionada pero entera

Mi peor miedo he de enfrentar
aprenderé a ser capaz
de recuperar lo que nunca quise ser
yo, siempre añoré ser otros

las marcas en mi piel
lo apagado de mis ojos
dicen que estoy muriendo
imposible pues antes no estaba viva

ahora tengo la oportunidad
de estarlo, sentirme
conocerme, experimentarme
disfrutarme, apreciarme

tengo buen sentido del humor
aunque nadie me vea reír
tengo muchas cosas que decir
aunque nadie me escuche hablar

ante la ausencia de mi todo
soy consciente de mi nada
no hay arrepentimiento
ni culpables, sólo yo soy responsable

del sufrimiento
del encadenamiento
las expectativas
mis adorados espejismos

todo terminó por desvanecerse
¿a caso había otro camino?
¿uno menos sombrío?
¿ante la posibilidad lo hubiera recorrido?

Si una vez le di a otro el sentido
podré redireccionarlo
no más hacia afuera
cada vez más adentro

envuelta con etéreas cadenas
dispuesta a incomprensibles histerias
desvié el foco de atención
me aferré a un reflejo

de mis ilusiones inalcanzables
ideales forzados a realizarse
hoyos negros disfrazados de estrellas
desprecio tras material adoración

existencia impersonal
cosificada, nulificada
por elección
por autosupresión

consciente iluminación
inconsciente abandono
sublime expectación
inevitable despertar

mi vida, mi ser
aún me esperan
mi muerte, mi negación
aún me coquetean

aún necesito tiempo para pensar
si me quiero recuperar
o no creo ser capaz
de volver a empezar



Olga Jessica Miramontes Navarro, mexicana, nacida en Tijuana Baja California. Escribo poesía por diversión y novelas por vocación. Ambas, necesidades básicas para mí. Autodidacta por naturaleza, estoy convencida que la mejor escuela es la vida misma. Sé que el autodescubrimiento es un proceso muy difícil y doloroso al mismo tiempo inevitable pero si abrimos los ojos podemos darnos cuenta que siempre amanece. Lo importante es nuestra actitud ante este nuevo día, ante otra oportunidad de ser diferentes, de ser mejores.