lunes, 25 de febrero de 2008

Julia Otxoa

Poema carta para los días mudos

Crees que estás perdida en la oscuridad y sin embargo has llegado al lugar que buscabas. Tensión máxima del sabueso que propicia paradójicamente tu ceguera. No puedes moverte, pero en esa parálisis, en esa imposibilidad avanzas en una nueva percepción, pero que ofreciéndose tan diferente de cuanto conoces, no aciertas a nombrar y respiras niebla y noche sin traducción posible. Hallada la curación, la confundes con la fiebre; encontrado el cobijo, te lamentas por su ausencia.
¿Y que hay en esa oscuridad sino un lenguaje que se niega, un extrañamiento, un estallido continuo de silencio y derrumbe?
Sin embargo recuerda la Física refiriéndose a la caída de los cuerpos; que durante la misma, la resistencia del aire modifica la ley al conllevar variantes dependientes de la materia que cae. Y que como la Tierra se mueve, el descenso no es exactamente vertical sino que se desvía ligeramente hacia el este en el hemisferio norte. El Este, también llamado Oriente, punto cardinal en el horizonte por donde sale el sol.
En tu mudez tiene lugar un ciclo de prodigios de los que no eres testigo, su manifestación te esquiva. Encerrada en la visibilidad del afuera, no puedes acceder a tu interior, permaneces a la intemperie y quisieras estar dentro de ti para nombrar lo que se niega a ser dicho, ese humus de silencio que fermenta en ti y nunca antes te había visitado. Su presencia te excluye de la narración del mundo.
De pronto el afuera y el adentro son el mismo enigma. Tiempo que debe adivinarse a través de una descripción ambigua que resbala en la fatiga de los diccionarios.
¿Dónde encontrar lo que ni siquiera se sabe si tiene existencia? ¿Dónde la palabra que refleje?
Perder el lenguaje para hallarlo.





HARTA ESTOY DE REPETIRLO

Harta estoy de repetirlo en todas las embajadas,
Soy Camile Godan, traductora atípica,
hasta el extremo que bien podría tener al menos
cinco piernas y doce manos,
todo un concierto en sol mayor
para un número indeterminado de cabezas.


Julia Otxoa ( San Sebastián – Guipúzcoa 1953) ..Poeta, narradora, entre sus obras los poemarios: · Luz del aire, en colaboración con el escultor Ricardo Ugarte , Centauro ; L’eta dei barbari ; La Nieve en los manzanos; Al Calor de un Lapiz ; Gunten Café ; Taxus baccata ( Con dibujos de Ricardo Ugarte ) ,y los libros de relatos Kískili-Káskala; Un león en la cocina; Variaciones sobre un cuadro de Paul Klee;. y “Un extraño envío” Su obra ha sido traducida a varios idiomas y recogida en diversas antologías de microficciones en España y América.