Frente a aquel que era el aliento de mi vida
Aquel que era el aliento de mi vida y el fuego
de mi corazón...
I
frente a aquel que era el aliento de mi vida y el fuego
de mi corazón...
cada palabra se lleno de plumas,
juntos nos montamos sobre ellas
para transportarnos al otro lado del espejo.
II
A él
le escribí con el rozo del pubis
mi nombre en las falanges de los dedos,
bebí a sorbos su olor
camine descalza por sus h u e s o s
devoré entre libros su piel,
de papel gastado le dí
mi pelvis
Y le hice una tormenta con todos mis lunares
Un día sin lucidez le grite al sueño que le amaba
III
A aquel que era el aliento de mi vida y el fuego
de mi corazón...
le entregue mis uñas y padrastros
el paladar…
la lengua
IV
Aquel fue una tormenta y un desierto mi corazón
incono lo falaz de sus palabras y
me unte mis lagrimas a lengüetadas
V
Hoy
Llena de adherencias
poblada la piel de morulas de tiempo pasado
y presente
Cargadas de sol y memoria
a aquel que era el aliento de mi vida y el fuego
de mi corazón
soñé que lo mataba
y todo el mundo era una alegoría.
Ochenta y un años
de ayeres indecibles
se esfumaron con el humo
de una detonación…
Ochenta y un oportunidades
de recordar momentos perfectos
olvido la magia del instante en que fueron felices
esa dulce sensación de estar viva
Cada mala decisión le pesó en los codos,
olvido que se pueden cicatrizar los ayeres
y que la felicidad se llevaría un poco de su riqueza
entonces
disperso sus pensamientos
vació su tristeza con una calibre 38
una tarde mientras sobre las vías
partía el tren con su vida
Gabriela Godoy Silva, nace en Zapopan, Jalisco el 9 de octubre de 1979, estudió Ingeniería en comunicaciones y electrónica en la Universidad de Guadalajara, actualmente es profesora de educación secundaria.