martes, 1 de abril de 2008

Melba Marrero


Saliva de entraña


No de cielos que escupen en la orilla
Goza sus infiernos
oliendo a voces

Como herida
hondura
en la memoria
O
sal de vida
en el segundo
ora un coro de vientres
ora un fuego de aguas.

“María entonces dijo al ángel:
¿Cómo puede ser eso, si yo soy virgen?”
Lucas 1-34



Eva de rodillas

Me elevas a cielo
de jueces
que mis alas No resisten

En alguna de tus páginas
María Virgen
es Sentenciada madre
A puta muerte
otra María
y
Magdalena Santa resucita

Bajo lápidas Adúlteras
alguien besa la Primera Piedra
Se reconoce mujer

Y entre el polvo de las hojas
el Hijo de la desmemoria
las Perdona Hembras




Ya en tierra

edito la Historia
pintada de Rojo
todas Eva
-de rodillas-
afrodisiando el paraíso




“(…)Insinúas
para mí
el 2 minérvico
con el rojo
afrodisiando el paraíso.”
Luis Ernesto Gómez.

Melba Marrero