lunes, 24 de marzo de 2008

Medellín Aymer Waldir

La familia Melo Yela
Noviembre 24 de 2006. Isaura Yela de la vereda El Águila, en La Dorada(Putumayo- Colombia), Hay un velorio en la sala de su casa. En un pequeñocofre están los restos de dos de sus hijos asesinados por los paramilitares.El 7 de diciembre de 1999 la familia se reunió para encender las velitas. Alotro día nueve de ellos salieron en una camioneta hacia la cabecera municipalde La Dorada. Iban en la camioneta con Modesto Salazar, un trabajador amigo dela familia: José Miguel Melo Yela, de 38 años; su hermana María Licenia, de28, sus dos hijas gemelas de 4 años; y Dilia Lucía, su esposo José Delgado ysu hija Paola Andrea. En el camino se encontraron con un grupo paramilitar queretuvo a María Licenia y a José Miguel. Súplicas y llanto no valen paraconmover. Los demás son obligados a continuar hacia el pueblo, pero al llegardeciden devolverse para tratar de convencer al grupo armado. Horas después lacamioneta aparece abandonada y adentro, encerradas y llorando, las tres niñas.Cuando Isaura Yela intentó contactar a los comandantes del Frente Sur delPutumayo le dijeron: "Deje de averiguar pendejadas". El 25 de abril de 2006,la Fiscalía encuentra varios cuerpos enterrados en la vereda El Arco, en lafosa de los desaparecidos están los restos de cuatro de los cincodesaparecidos. La ropa, los objetos y los documentos encontrados permitenidentificarlos a todos. Durante siete meses, la Fiscalía verifica con exámenesforenses y pruebas de ADN que dos de los esqueletos pertenecen a Dilia Lucía yJosé Miguel. Los otros dos restos exhumados -los de José Delgado y ModestoSalazar- están en un laboratorio de Cali. De María Licenia no hay cuerpo nifosa, ni rastro alguno. Noviembre 24 de 2006. Isaura Yela de la vereda ElÁguila, en La Dorada (Putumayo- Colombia), Hay un velorio en la sala de sucasa. En un pequeño cofre están los restos de dos de sus hijos asesinados porlos paramilitares.


Aymer Waldir, Medellín, Colombia. Se gana la vida con los números y pretende ganarle a la vida con las letras. Viajó a España en el 2003, como ganador de la convocatoria “Toma la palabra” de la Casa Domecq. En 2005 obtuvo el Primer lugar del “Premio Nacional de Poesía” otorgado por la Universidad Metropolitana de Barranquilla. Ha sido finalista de varios certámenes literarios internacionales.