lunes, 7 de abril de 2008

Diana Alicia Amador Zavala

¿Sabrás que estuve aquí?


Decir adiós es un poco
pintarse el alma de negro,
sin embargo no recuerdo el color original
de este entierro en soledad.
Era abril cuando nací y no he visto
flor alguna, sólo la llovizna
desde entonces me acompaña.
Camino hacia el adiós
sin terminar de resignarme
sin concluir mí esencia,
parece que me disuelvo en el aire
para no llegar al final,
desaparecer en el camino
evitando mirar el horizonte.
¿Es eso la muerte?
¿es desidia, hambre o sueño lo que tengo?
¿es acaso un amor que espero?
Quiero morir con el alma plena
desbordando lo que soy
Aún cuando nunca he sido
dejar impregnada mi nada,
dejar como herencia la huella
y el espacio vacío.
No habrá sin embargo llanto
en mi nombre, ni un mínimo recuerdo
seré la afrenta, el castigo.
Quiero morir tan solo
para saber que no en verdad he muerto
sino que permanezco
suspendida en el tiempo
a través de los trozos que de mí
saqué en cada intento de vivir,
tan pocos como son…
Niña, las palabras que dejo
son apenas una idea… un bosquejo
y pretendo con mi desvelo
prolongar la duración de la vida,
en eterna espera.


No pasa nada

Camina sin prisa, sin miedo.
De golpe,
un brazo opresor, una mordaza viva.
Debiera haber temido.
Ahora, el miedo sella sus labios,
yace en la hierba
bajo el cuerpo del toro,
luchando sus débiles pétalos
desfallecientes como su fe.
Siente la burda pezuña
que hurga en sus entrañas,
que danza sobre ella
en un rito de triunfo vano.
El fusil biológico
que penetra sus carnes.
Cierra las puertas de su corazón,
ha dejado de luchar,
deja su cuerpo laxo.
Mujer que calla y otorga
es lo más sano.
Sus ojos abiertos e inmóviles
dibujando un infinito alienante:
un nunca, un nadie,
un ningún lugar,
un ningún momento;
para explicar lo incomprensible.
Una experiencia sin memoria,
un efecto sin causa.
Una cicatriz invisible y palpitante
en las pétalos invisibles de una flor
ajada y deshojada.
Mujer que sufre en silencio
la maravilla de ser… y padece.


Diana Alicia Amador Zavala
México, D.F.