martes, 4 de marzo de 2008

Edgardo Mario Villa

Rebeldía

No silencies mi alegría.
No reprimas mi insolencia.
No persigas mi locura,
ni reniegues de mi insensatez.

Por favor,
no disipes mis sueños.
No extingas mi intolerancia.
No acabes con mis utopías,
ni asesines mi esperanza.

No recortes mis alas
antes que aprenda a volar.
Porque si lo haces,
no confías en mí.

Y no ves,
que yo me expreso con mi alegría,
me afirmo con mi insolencia,
me libero con mi locura,
y crezco con mi insensatez.

Me alimento de mis sueños,
maduro con mi intolerancia,
me enaltezco con mis utopías
y brillo por mi esperanza.

Y si, pese a todo, no me escuchas,
y continúas censurando mi alegría,
mi insolencia y mi locura,
e invadiendo mis sueños,
mis utopías y mi esperanza.

Y no dejas que me exprese,
me afirme, me libere,
no permites que crezca,
que madure y que brille
y me quitas tu confianza.

Si reduces mi existencia
al conformismo y la aceptación,
e implacable rector de mi conciencia
suprimes mi interior insurrección,
entonces no seré, ni serás...

porque al resignar mis luchas,
poner freno a mi pasión,
enterrar mis fantasías
y someterme a la realidad,
enemiga mortal de la ilusión,

yo no seré mañana lo que tú quieres hoy,
y tú no serás nunca aquello por lo cuál hoy me enfrentas.

Por eso, por favor,
no silencies mi alegría
ni asesines mi esperanza.
Y déjame ser...





Edgardo Mario Villa , Buenos Aires, Argentina. El autor es argentino, abogado de profesión, y ha participado en concursos literarios de su país e internacionales de poesía y prosa, habiendo recibido destacados premios y distinciones. Alguna de sus obras han sido editadas en libros y revistas especializadas en español.