lunes, 24 de marzo de 2008

Trina Quiñones

Fui magníficamente cocida
en el molde de las obligaciones.
Visto así, la espera será infinita.

Mis dones me fueron retirados
la poesía me ha producido náuseas
es preferible desaparecer;
de todas formas
me siento borrada
y cualquier maniobra
inútil y falsa.

Todos los cuerpos
todas las voces
huyen
y los verdes
no cantan en mí
[1].


Moscú, 2001


Luciría un plumaje…

Luciría un plumaje de ave del paraíso
si tuviera deseos

me confundiría con rojizos corales
si tuviera deseos

trocada bromelia olería a bosque amazónico
si tuviera deseos

adoraria estar súbitamente muerta
si tuviera deseos.

.
Caracas, 2004


Trina Quiñones: Venezuela. Abogada, poeta, traductora. Ha publicado, entre otros, Fugitiva (1993), Ejercicios de Amor (1999) y Nómada de lo invisible (2000). Mención de Honor en el Concurso Nacional de Poesía “Das Ediçoes de Minas, Cartao Alegoria, Brasil, 1994. 2do lugar en el Concurso Nacional de Poesía “Rafael José Muñoz”, Venezuela, 2007. Miembro Correspondiente de la Academia de Literatura de Moscú



[1] Poema publicado en MEYA PONTE, Revista de la Academia Pirenopolina de Letras, Artes y Música. Pirenópolis-Goiás – 2001 – Nº 11. Brasil.