jueves, 27 de marzo de 2008

Lorena Girón Orozco

Entonces decidí no amarte

Cuando en mi profunda tristeza
mis palabras silentes
se evaporaron
en mis lágrimas
frente a tu indolencia.

Mis ojos se secaron
de caer sin remedio,
mis lágrimas,
sobre la tierra infértil
de tu corazón de piedra.

Cuando tu promesa de cambiar,
se derrumbó con los gritos
cuyo eco, aún resuena
en mis oídos.

Desesperada,
miré al cielo
y encontré ahí el consuelo.

Y en un último intento
yo de mi amor te hice blanco
y tu solo atinaste a decir negro.

Cuando tus besos no tuvieron
más respuesta en los míos
y se volvieron huecos.

Hiciste tuyo,
solo mi cuerpo
pues mi alma
buscando la tuya
se perdió en el laberinto
de su propia soledad
en compañía.

Cuando las flores marchitas,
no dieron fruto
Y cuando el fruto
Se volvía amargura
Frente a tu locura.

Pues como sapos y culebras
las palabras,
saliendo de tu boca,
se volvieron
a nuestros oídos,
mudas.

Y tu alma
cual pieza de rompecabezas,
no encajó más en mi vida.
Pues mi corazón
cansado de esperarte,
decidió simplemente odiarte.

Cuando sin pensarlo
me arrojé
Al vacío de lo incierto…
Y las manos de Dios,
me enseñaron el único camino
que resulta siempre cierto.
Al arrasar tu violencia
con lo más frágil en mí,
el amor por ti.

Cuando el mapa de mi vida
se alejó tanto del tuyo,
que no encontramos más
un camino convergente.
Y preferí pasar el día,
perdida, entre mi trabajo
y la gente.

Hasta que
en sinfonía divergente
encontré mi propia música
en alegre comunión
conmigo misma.

Y pude sonreír de nuevo
pues me fue inclusive
tu presencia

Ya que,
absorbido por la ciencia
Creíste que el sol
saldría de nuevo
como todos los días
para ambos.
Y solo salió para mí
porque en ese mismo instante,
con la luz,
de un nuevo amanecer,
partí.


María
ella quiere estar con Ella...
ahí dentro
en luz
y en silencio.

Comulgar con lo vivido:
sin juzgarlo,
sin atarlo,
sin odiarlo...

Sin atraparlo,
sin destriparlo.

Dejarlo fluir
a través del río de sus ojos
“ella quiere estar con Ella”

Y mientras fluye por todo su ser,
su ser entero llora...

Llora hasta formar un río
que fluye desde su interior
y el dolor se lleva...
“ella está con Ella”:

No hay juicio.
Y aquello
no la saca más de quicio.
-Se ha ido,
dejando solo huellas:
una lección espiritual dentro de ella.

“ella ha estado por fin con Ella”.




Girón Orozco, Lorena. 2007. Cuando el Divorcio de volvió Poesía. Grupo Editorial Jano, S.A. de C.V. Toluca. 31pp.