lunes, 4 de febrero de 2008

Dilia Cervantes

Se ha escapado tu alma

La miro y me veo en sus ojos,
Esos ojos que antaño me miraron
Y que hoy se han extraviado

La acaricio y siento sus manos
Como tantas veces en el pasado me acariciaron
Pero que hoy, yacen quietas junto a su regazo

La huelo, y su olor impregna mi mente de recuerdos
De recuerdos dulces y tiernos
de añoranzas de mejores tiempos

Su cuerpo deambula solo por la casa
No entiende mi voz o no escucha mis palabras
No sabe quien soy, no reconoce mi mirada.

Su alma se ha ido
¿Hacía donde? Quisiera encontrarla
Decirle que la amo y que me hace falta
Que soy su hija y sigo necesitándola.

La gente se ríe cuando ella habla
A mi me duele profundo en el alma
No poder entender sus palabras
Y que ella no entienda que su hija la ama.

¿Donde estás madre? Te necesito
Necesito tus besos, tus caricias, tus regaños,
Necesito tu afecto y tus cuidados

¿Por qué la vejez se llevó tu alma?
Dime por favor, como hago para encontrarla.

Dime como hacer para que reacciones
Para que hables conmigo, para que me cuestiones
Para que me aconsejes, y discutas mis decisiones.
Para que te molestes cuando no te escucho
Para que me esperes despierta cuando me demoro
Para que llores junto a mi cuando sufro
Para que disfrutes a mi lado cada uno de mis triunfos.

Sin ti soy como una niña extraviada
Lloro a solas de impotencia y añoranza
Impotencia por no poder hacer nada
Añoranza porque me haces falta

A veces me asomo a tu mirada
Para tratar de encontrarte
Te hablo con cariño y pareces recordarme
Me emociono y sigo hablando
Pero en segundos vuelves y te pierdes
Entre los rincones de la desesperanza

Que enfermedad tan grave, que se lleva el alma
Cuestiono a Dios por el vacío de tu mirada
En la que me miro y ya no encuentro nada

Te levantas, comes, duermes
Y vives en mi casa
Pero no me conoces
Y ni siquiera me abrazas

Madre mía, me Haces tanta falta
Desde que el Alzheimer se llevó tu alma
Arrancó de mi vida la paz y la calma
Me dejó sola y sin donde apoyarme
Al igual que tú, ahora vivo errante

Parte de mi acompaña en ese viaje a tu alma
No puedo irme contigo porque también soy madre
Pero en mi vida siempre estará el vacío que dejaste
Y siempre mi alma vagará junto a tu alma.


Dilia Cervantes.