jueves, 27 de marzo de 2008

Lorena Tristán

Corazones grises al viento
La mujer
mejillas flor de durazno
carga una mochila a cuestas
piedras milenarias que no le pertenecen
desliza su red
tejida con cabellos, venas y recuerdos infantiles
bajo una lluvia de corazones
hacia la orilla de la montaña.

Atrapa un corazón grisáceo
lo limpia y guarda en su morral
huye para protegerlo del sol y del viento
cubre al corazón -hombre-
le transmite su calor.

El hombre -corazón-
se ilumina
palpita, se reconstruye
jura latidos de eternidad cual serpiente en el paraíso;
se alimenta de lágrimas de mujer
moldea con palabras-látigo y suelas de zapatos
el rostro y cuerpo de su amada
antifaz de tristeza verde mora
paredes sumergidas en sollozos gritos
-silencio-
las almas se desprenden de los cuerpos y flotan
reencuentro en tierras de duendes y hadas
se persiguen en círculo.

Un buen día
de nubes de algodón
ella escucha una vocecita entre la espesura del bosque
no ser la niña temerosa de la bruja negra
intuye que la voz es suya
mira su reflejo en charcos y cascadas
sus órganos petrificados aúllan por su alma.

Retumban
los latidos de su corazón multicolor
piel y poros atentos
envuelve su alma con el cuerpo
se levanta del estanque de lágrimas
aleja al hombre-hombres de grises corazones
y anda sus propios pasos
al cobijo de la tierra y las nubes.


Lorena Tristán, arquitecta originaria de Nuevo León, México, 1976. Después de algunos tropiezos decidió combinar el diseño de viviendas urbanas con la escritura. Ha participado en diversos talleres y lecturas de la localidad. En la actualidad comparte su andar de letras junto a otros escritores en el espacio de Bocetos de Escritores.