miércoles, 24 de septiembre de 2008

Entrevista sobre el Proyecto "La mujer rota"

¿Cómo surge la idea de La mujer rota?
Todo inició en un encuentro de poetas y especialistas sobre poesía de todo el mundo, allí estaba Gladys Ilarregui, a quien conocí previamente en otro encuentro en Kentucky, y en ése, en el estado de Virginia, conocí a María Ángeles Pérez López, una española que tiene una poesía contundente; las dos son poetas de gran peso en sus respectivos países. A las tres nos tocó estar en una mesa leyendo nuestra poesía. Yo me quedé impactada con un poema que leyó María Ángeles, dice: sobre su pecho muerto, la mujer / pinta una ventana para el aire/ el corazón, en su áspera alegría / asoma al sur su sala octogonal / el hospital se borra en su blancura / esa sala de espera es no lugar...

¿Cuál fue el mecanismo de convocatoria? ¿Te ayudó alguien?
Lancé la convocatoria por medio de agencias internacionales y nacionales el 15 de febrero; a finales de marzo ya tenía más de setecientos participantes. Fue una cantidad tan enorme, que me sentí abrumada de alegría, y también abrumada de trabajo. A finales de junio hice la selección de poemas para el libro. Este es un trabajo que en muchas de sus etapas he tenido que realizar yo sola, por las características del mismo.

¿Qué dificultades encontraste para realizarla?
Las normales que se tienen en procesos de este tipo. Lo que sobra es el trabajo, pero también el deseo de cumplirlo cabalmente. Ha habido tropiezos, creo, también naturales. Lidiar con algunos egos, cosas nimias. Lo esencial ha crecido y fluye sin tropiezo.

¿Cuál fue la respuesta de las poetas?
Enorme. De las poetas y de los poetas (el 20% de los participantes son varones). El espíritu que anima el proyecto es hacer llegar la poesía a las mujeres rotas que están en cárceles, manicomios, centros de salud, centros de descanso, etc. Llevarles la poesía en forma gratuita para acompañarlas con el lenguaje unificador de la poesía. Eso ha entusiasmado a los poetas de todo el mundo.

¿Cuántas poetas integran la antología y de cuántos países?
Como te decía, los autores en total son 350, de ellos aproximadamente 70 son varones. Y son 19 los países que están representados en el libro; en primer lugar México, luego Argentina, luego España.

¿Cuál es el objetivo a cumplir con este libro?
Acompañar a las mujeres que sufren cárcel, enfermedad, locura, vejez; denunciar a las mujeres que son asesinadas, golpeadas, discriminadas, abusadas física y mentalmente; valorarnos en nuestros procesos definitorios, exploratorios, amorosos, existenciales, etc. Todo esto a través de la poesía que nos revela, nos completa, nos extiende a otras latitudes de lo humano. Con este proyecto nace también una A.C., para incidir en los procesos sociales, políticos y legislativos sobre asuntos que atañen a las mujeres en situación de desventaja.

¿Dónde se presenta? Fecha, hora…
El libro La mujer rota (que es también un homenaje a Simone de Beauvoir, en el centenario de su natalicio) consta de seis secciones: la primera es Voces desde el desierto, donde está la poesía del asesinato, del abuso, etc. La segunda es Me permito mujer, lo relativo al rol y la experiencia misma de ser mujer; el tercero es La que soy, la que fui, que toca aspectos de la enfermedad, la locura, la vejez y la muerte; el cuarto es Yo sólo sé que soy mujer, es la reflexión, el cuestionamiento el escudriñamiento filosófico sobre el ser mujer; el quinto es De los sagrados frutos, todo lo relativo a la maternidad; y el sexto es Sólo el amor, que toca todos los aspectos amorosos desde la feminidad. Cada sección abre con una ilustración a color y la portada magnífica es de la reconocida artista plástica Lucía Maya..
Lo presentarán Elena Poniatowska y Guadalupe Morfín el día 5 de diciembre, a las 13:00 horas, en el Auditorio del Hotel Hilton, durante la clausura del Primer Foro Internacional de Poesía La Mujer Rota, en el que participan muchos de los poetas del libro, que también son académicos y analistas en sus distintos países.

¿La mujer rota podría considerarse un libro feminista?
Muchos podrán pensarlo así, pero el espíritu que lo anima sobrepasa el mero ismo. El libro es un homenaje a lo femenino lastimado, que a veces pasa desapercibido; esos procesos silenciosos donde las mujeres nos vamos rompiendo y solamente nosotras lo sabemos; es la denuncia de culturas donde la mujer sigue siendo maltratada y asesinada impunemente. El libro es una amorosa respuesta, un amoroso cuidado, una prueba de gran respeto a lo femenino que se trasciende y transforma a través de la poesía.

¿Qué espera Patricia Medina de esta antología?
No, es una compilación de poetas que tienen mucho que decir respecto al tema. Yo espero solamente poner el dedo en la llaga, llamar la atención de un público lector de poesía que a veces se engolosina en la artificiosidad. Vida y arte caminan juntos. Yo espero llegar a la cárcel y al manicomio para tomar la mano de la mujer doliente y ponerla ahí, donde mi compromiso con mi tiempo histórico sea la congruencia –como de hecho ya ha sucedido así, con poetas que escriben desde la cárcel, desde el manicomio, desde la etnia Tsotsil, y que están en La mujer rota-. El dolor nos hermana en todas las latitudes, y la poesía nos une en todas sus manifestaciones.

¿Qué sigue después de La mujer rota?
Sigue la restauración. Ya comenzamos…